Alejo Carpentier (1904-1980) Historia
1 Un visitante nos comenta Escritor y musicólogo cubano, nacido en La Habana, hijo de un arquitecto francés y de una profesora rusa, y fallecido en París. Es, sin duda, el más importante narrador cubano y uno de los más relevantes del continente americano. Tras iniciar en 1921 estudios de arquitectura en la Universidad de La Habana, abandonó éstos para participar como animador de la vanguardia literaria desde 1923. Jefe de redacción de la revista cubana Carteles en 1926 y fundador de la Revista de Avance en 1928, este mismo año fue encarcelado con un grupo de intelectuales de filiación marxista. En esa época organizó conciertos musicales en la capital cubana y escribió dos libretos para el compositor Amadeo Roldán. De 1932 data su primera novela Ecué-Yamba-O, relato documental del mundo primitivo y mágico de la isla. Signo distinto tienen sus siguientes obras El reino de este mundo (1949) y Los pasos perdidos (1953), en las que se relatan la historia cruenta y apasionante del emperador negro de Haití Henri Christophe, en la primera, y del viaje a través de la cuenca del Orinoco de un músico y su amante, suerte de alegoría existencial sobre el tiempo y el conocimiento humano, en la segunda, que, considerada por muchos críticos como la mejor de sus obras, está tratada con ritmo musical a base de monólogos interiores. Su novela El acoso apareció en 1958 como obra independiente, mas luego se editó unida a otros tres relatos con el título de Guerra del tiempo, donde están referidas las violencias de la época del dictador Machado y la evocación de la historia colonial cubana y en la que se entremezclan armoniosamente las anotaciones históricas y la fantasía creadora, tal como acontece en El siglo de las luces (1962) al referirse a la Revolución de 1789 en las Antillas Francesas.El gobierno revolucionario de Fidel Castro le situó al frente de varias entidades culturales desde 1960, lo que le permitió revalorizar los elementos autóctonos en las letras y las artes de Cuba, como ya lo hiciera en los años treinta con la poesía y la narrativa negra y criolla junto a Juan Marinello, Nicolás Guillén, Emilio Ballagas y Félix Pita Rodríguez.