Claus Sluter (0000-0000) Historia
1 Un visitante nos comenta Escultor flamenco que trabajó en Dijon. Su obra se inscribe dentro del estilo gótico, al cual supo dotar de una monumentalidad y un naturalismo que conducen prácticamente a las puertas del Renacimiento. Se le considera, por ello, el principal escultor del norte de Europa de finales del siglo XIV. En 1379 está documentada su presencia en Bruselas, pero puede decirse que su carrera como escultor comenzó en 1385, cuando entró al servicio de Felipe el Atrevido, duque de Borgoña. Éste había fundado una cartuja en Champmol, cerca de Dijon, que constituía por entonces un foco artístico de primer orden. Sluter ingresó en el taller de escultura de la cartuja y no tardó en estar al frente de toda la decoración escultórica del edificio religioso, a la que dedicó el resto de su vida. Esculpió en primer lugar las figuras para la portada de la iglesia, casi de bulto redondo; en ellas, el peso de las masas y el intenso poder de caracterización se alejan considerablemente de la linealidad del gótico. A continuación se ocupó de una fuente, de la que sólo se conserva intacto un pilar hexagonal con seis figuras de profetas, conocida como Pozo de Moisés; la fuerza física de estas figuras y su individualización es todavía mayor que en las estatuas de la portada. La fuente estaba rematada por un Calvario, del que quedan, entre otros fragmentos, el torso y la cabeza de Jesucristo, esta última con una intensidad sin precedentes en la expresión del sentimiento de dolor, motivo por el cual es considerada como la obra maestra del escultor.