José del Campillo y Cossío (1693-1743) Historia
1 Un visitante nos comenta Político español. En 1733, fue nombrado intendente del ejército mandado por el duque de Montemar en Italia y, en 1741, secretario de Estado, de Hacienda y otros cargos. Entre los años 1741 y 1743, dirigió la política española con criterios mercantilistas, reflejada en notables mejoras en la gestión de Hacienda y en una cierta liberalización respecto al comercio con América. Escribió múltiples informes sobre política económica, entre ellos: Tratado de los intereses en Europa (1741) y Lo que hay de más y de menos en España para que sea lo que debe ser y no lo que es (1742).
2 Un visitante nos comenta DON JOSE DEL CAMPILLO Y COSíO
Víctor García Caso
. Nace en Alles - Concejo de Peñamellera Alta (Asturias), siendo bautizado en la Iglesia de San Pedro de Plecin el día 13 de Febrero de 1.693. En aquella época Alles pertenecía administrativamente al Partido de Laredo de la provincia de Burgos en el Reino de Castilla la Vieja y en lo eclesiástico al Obispado de Oviedo.
. Hijo de Don Toribio del Campillo y Mier y de Dña. Magdalena de Cosío y Mier. Ambos pertenecían a la nobleza hidalga del Valle de Peñamellera.
. Desde muy joven tuvo el ánimo de “aspirar a cosas mayores”, por lo que se dedicó al estudio, de forma que “a poco más de los diez años y medio poseía la lengua latina con la misma franqueza que la española”, como él mismo manifiesta en su carta al Inquisidor de Logroño.
. Fallecido su padre, se trasladó a Córdoba (1.710), donde entra como paje al servicio del canónigo Don Antonio Maldonado, quien, a la vista de sus destacadas facultades, le envía a estudiar al Seminario de San Pelayo, hasta el año 1.713 en el que Campillo, de acuerdo con el prebendado, su valedor, decidió abandonar la carrera eclesiástica.
. Pasa a continuación al servicio del Intendente General de Andalucía, Don Francisco de Ocio y posteriormente al de su sucesor Don José Patiño, de la mano del cual accede, en Cádiz (1.717) al Cuerpo del Ministerio de Marina como Oficial de la Contaduría.
Participa en las campañas bélicas de Cerdeña y Sicilia, ascendiendo a Comisario de Marina.
Seguidamente es destinado a Veracruz donde promueve la consolidación de las defensas de aquellas costas, pasando a continuación a La Habana (1.719) y allí realiza estudios para la construcción de un astillero, que se inició en aquel puerto el año 1.725 y que pronto sirvió para dotar de nuevos navíos a la armada española.
. En La Habana contrae matrimonio con Dña. Josefa Ambudioli y Arriola, la cual fallece en Santander el año 1.734.
. Al regresar a España es nombrado (1.724) director del Real Astillero de Guarnizo donde lleva a cabo una intensa actividad tanto en la construcción de navíos como en la dotación de diques, acuartelamientos, trincheras defensivas, etc.
Durante su estancia en esta Real Fábrica de Bajeles fue denunciado al Tribunal de la Inquisición de Logroño por un antiguo capellán del astillero, acusado de “leer libros prohibidos y comunicar con herejes...”. El proceso se falló a favor de Campillo, en parte, gracias al interés de su paisano y probable familiar, Don Antonio Gerónimo de Mier, Inquisidor de Logroño, a cuya jurisdicción pertenecía Guarnizo.
. El año 1.728 el Rey le concede el ingreso en la Orden de Santiago.
. El año 1.733 es nombrado Intendente del Ejercito que se enfrenta en Italia a los austriacos, desarrollando en esta función una importante labor, logrando el regular abastecimiento de las dispersas unidades militares, a pesar de la gran escasez de medios. El año 1.737 regresa a España con el ejercito expedicionario.
. A comienzos de este año 1.737 contrae Campillo nuevo matrimonio con Dña. Maria Benita de Rozas y Drumond. De ninguna de sus dos uniones tuvo descendencia.
. Seguidamente es nombrado Intendente del Reino de Aragón, donde presta especial atención al desarrollo de las obras públicas, así como al resto de las amplias atribuciones que tiene encomendadas por su cargo. Construyó un puente sobre el río Gallego y como precisaba fondos para el pago del mismo, estableció un impuesto
transitorio sobre el paso de carruajes y animales; pero como no eximió del mismo a los eclesiásticos, tuvo un fuerte enfrentamiento con el Arzobispo de Zaragoza, que promovió su excomunión.
. El conflicto se resolvió a favor de Campillo, que ganó aprecio y consideración ante el monarca, el cual, le nombra Secretario de Estado (Ministro) de Hacienda ( Febrero de 1.741) y poco tiempo después le encomienda asimismo las Secretarias de Guerra, Marina e Indias, con lo que acumula un extraordinario poder.
. Siendo prácticamente Ministro universal de Felipe V, lleva a cabo una actividad muy intensa, sobre todo en el campo de la Hacienda pública y en el seguimiento de la campaña de Italia.
. Falleció repentinamente en Madrid el 11 de Abril de 1.743. Una muerte prematura que truncó una excelente trayectoria al servicio de su patria.
. No aprovechó el recio peñamellerano los numerosos cargos que ejerció y las posibilidades del inmenso poder que tuvo en sus manos, en beneficio propio o de sus allegados. “Todo su anhelo era -dice el P. Aguado, teólogo de la Universidad de Alcalá, en su oración fúnebre- la elevación de España, sin atender intereses que no mirasen al bien común...” añadiendo: que “en el zelo de la justicia se esmeró de fuerte y por defenderla se expuso al encono de más de un poderoso...”
. Además de por una entusiasta y eficaz actividad en la gobernación del país, Don José del Campillo y Cosio ha trascendido por sus aportaciones en el campo de la teoría de la gestión pública y la economía política, plasmadas en sus obras escritas, que marcan unas claras lineas de actuación en estos campos, fruto de su profundo conocimiento de los temas que trata y reflejo de su acendrado sentido de la justicia. Él no pudo llevar a la práctica estas ideas, debido a lo precoz de su desaparición.
. El año 1741, siendo ya Ministro, escribió “Lo que hay de más y de menos en España para que sea lo que debe ser y no lo que es...”, que se completa con “España despierta”, tratados en los que analiza la “lastimosa presente constitución de España...” y propone los remedios para enmendarla.
. El año 1743, el mismo de su fallecimiento, redactó el “Nuevo Sistema de Gobierno económica para la América...”, obra cuyo riguroso planteamiento tiende a enmendar, de forma rotunda, el viejo sistema de gobierno de los territorios indianos con el fin de hacerlos rentables. Sus ideas fueron aplicadas, años más tarde, en los cambios impulsados por Carlos III en el gobierno ultramarino. Por eso el profesor D. A. Brading llama a esta obra “ la Biblia de los reformadores...”