Enrique Amorim (1900-0060) Historia
1 Un visitante nos comenta Novelista y poeta uruguayo, n. en Salto y m. en Buenos Aires. Se distinguió como prosista limpio y poseedor de un equilibrado sentido de la descripción. Se inició cantando a la ciudad moderna y mecanizada. Con un dejo de impertinencia tituló Veinte años sus primeros poemas y Amorim (1923) sus primeros cuentos. En Tráfico (1926) y Horizontes y bocacalles (1927) traducía el movimiento febril de una ciudad más porteña que montevideana. Sin embargo, también se aproximó a la narrativa «regional» con Tangarupá (1925) y La trampa del pajonal (1928), donde examinó la «adusta y turbia raza» de los medios rurales. Pero sólo a partir de la serie que abre La carreta (1929) -refundición de una novela anterior, Las quintaderas (1924)- pareció descubrir el significado social de los tipos del campo de su país. El tema de la Pampa y sus hombres también aparece en El paisano Aguilar (1934), El caballo y su sombra (1941) y La luna se hizo con agua (1944). La desembocadura (1958) fue una de sus últimas producciones antes de morir en Buenos Aires, donde pasó gran parte de su vida.
2 Un visitante nos comenta Escritor uruguayo nacido en Salto, dentro de una familia de la burguesía ganadera, de padre de origen portugués y madre vasca. Sus viajes por Europa e Hispanoamérica le permitieron entablar amistad con los más importantes escritores de estos continentes. Su ideología de izquierdas le llevó a afiliarse al Partido Comunista en 1947, aunque ya había dado muestras de la misma en las revistas Los Pensadores y Claridad. Ha cultivado todos los géneros literarios: como narrador ha dejado, entre otras, las novelas La carretera (1929), El paisano Aguilar (1934), La edad despareja (1938), El caballo y su sombra (1941), La luna se hizo con agua (1944), El asesino desvelado (1946), Feria de farsantes (1952) y Eva Burgos (1960). Su creatividad como autor de cuentos ha sido muy prolífica, como lo reflejan los numerosos títulos que publicó: Amorim (1923), Horizontes y bocacalles (1926), Tráfico (1927), La trampa del pajonal (1928), Del 1 al 6 (1932), La plaza de las carretas (1937), Después del temporal (1953), etc. Célebre, sobre todo, se hizo por su cuento Las quitanderas, que recoge un argumento centrado en la prostitución rural. Numerosos también son sus libros de poemas. Así, desde su primera obra poética, publicada bajo el título de Veinte años (1920), no dejó de escribir poesía hasta prácticamente el día de su muerte. Esto se refleja en sus poemarios Visitas al cielo (1929), Poemas uruguayos (1935), Dos poemas (1940), Primero de Mayo (1949) Quiero (1954), Sonetos de amor en verano (1958), etc. Para el teatro ha dado las obras La segunda sangre (1950) y Don Juan 38 (1958), entre otras
3 Un visitante nos comenta Enrique Amorim
(Salto, 1900 - Buenos Aires, 1960) Novelista uruguayo. Pertenece realmente a las literaturas uruguaya y argentina, pues pasó buena parte de su vida en Buenos Aires, residencia que alternaba con Salto y Montevideo. Es el novelista moderno del campo rioplatense, que ahonda en la vida rural con sentido intensamente humano, en contraposición frecuente con la vida ciudadana.
En 1916 llegó a Buenos Aires, donde inició su producción de poemas y cuentos, dividida en varios ciclos. En el primero, con sus novelas rurales La carreta (1929) y El paisano Aguilar (1934), abordaría los temas del gaucho, el campo y la pampa, a los que estuvo ligado desde niño, abriendo un espacio singular en la literatura del Río de la Plata, en una época de profundos cambios sociales.
El segundo ciclo es de transición, ya que su novelística intenta fórmulas y temas nuevos: psicológicos (La edad despareja, 1938), policíacos (El asesino desvelado, 1945), y políticos (Nueve lunas sobre Neuquén, 1946); fue una etapa dominada por su creciente participación en cuestiones ideológicas. De un último período narrativo destacan las novelas Corral abierto (1956), Los montaraces (1957) y La desembocadura (1958), donde combina el realismo con una fantasía inusual y exasperante.