Fanny Anitúa (1887-1968) Música
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Contralto mexicana de fama internacional. En su infancia y adolescencia figuró como solista en los coros de su ciudad natal y de la capital. A los 18 años ingresa en el Conservatorio de Música de la ciudad de México (su maestro de declamación fue Juan de Dios Peza). Consigue una beca para estudiar en Italia y en 1907 asiste a la academia de Aristide Franceschetti, en Roma, donde, en 1909, debuta en el Teatro Nacional. El éxito le abrió las puertas de la Scala de Milán, lugar en el que obtuvo grandes éxitos. En 1911 se fue a Argentina y actuó en el Teatro Colón de Buenos Aires. De vuelta a Europa, da un célebre recital en París, acompañada por el pianista José Iturbe. En 1913 actúa en Los Angeles y San Francisco, y se traslada luego a España con la compañía de la Scala de Milán. En 1916 se la proclama una de las mejores contraltos de Italia e interpreta El Barbero de Sevilla en un homenaje a Gioacchino Rossini. Al lado del tenor Enrico Caruso realiza una gira por América. En 1924 estrena en Italia la Misa Solemne de Beethoven, en el Teatro Augusto de Roma. Una vez retirada, Fanny Anitúa se dedicó a la enseñanza.
2 Un visitante nos comenta MEZZOSOPRANO. NACIÓ EN LA CIUDAD DE DURANGO. Hija de Antonio Anitúa Sarabia, minero, y de Josefa Yáñez Medrano. El padre se trasladó con su esposa y sus dos hijas al mineral de Topia, Dgo., cuando Fanny tenía tres años de edad. Desde muy pequeña fue el centro de atención en las fiestas escolares, ya que tenía un talento musical innato. A los 10 años había ganado un concurso radiofónico y un contrato para cantar en una emisora local.
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Fotografías relacionadas
Inicio sus estudios musicales a los 12 años con María Aispuru de Lille, Piedad Larios y Leonor Pérez Gavilán.
Estudió en el Conservatorio Nacional de Música de la ciudad de México, en donde tomó clases de declamación con el poeta Juan de Dios Peza.
En 1907 viajó becada a Roma para estudiar en la escuela de canto de Aristide Franceschetti. En 1909 debutó en el Teatro Nacional de Roma, como protagonista de la ópera Orfeo ed Euridice de Gluck.
Desde ese momento la carrera de Anitúa recogió una serie de triunfos con diversas presentaciones no solo en Italia, sino en los principales teatros del mundo. Fue reconocida como una de las mejores cantantes de ópera a nivel internacional.
Grandes maestros la dirigieron en sus obras triunfales: Arturo Toscanini, Tullio Serafini, Pietro Mascagni y Giorgio Polacco. Sus grandes creaciones fueron Orfeo, El barbero de Sevilla y La Cenerentola; recibió aclamaciones en las óperas Safo, Fedra, El Príncipe Igor, Mefistófeles, Hamlet, Aída, Falsaf y gran parte del repertorio wagneriano. Encarnó a la princesa de Sor Angélica, a la Emilia de Otelo y la Ulrica de Un baile de máscaras.
En 1921 José Vasconcelos la nombró directora honoraria del Conservatorio Nacional de Música. Dio clases en la Escuela Nacional de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y en el Conservatorio Nacional.
En 1942 fundó el Seminario de Cultura Mexicana y la Academia de Música y Canto, de la que fue directora hasta su muerte.
En 1943 participó en el establecimiento de la Ópera Nacional de la ciudad de México.
En 1948 se retira de los escenarios cerrando con broche de oro interpretando el papel de la Ciega en la ópera La Gioconda de Ponchielli, en el Teatro del Palacio de Bellas Artes. Murió el 4 de abril de 1968 en la ciudad de México.
Niñez
Desde muy pequeña fue el centro de atención en las fiestas escolares, ya que tenía un talento musical innato. A los 10 años había ganado un concurso radiofónico y un contrato para cantar en una emisora local.
Homenaje
En 1987 le hicieron un homenaje en la Ciudad de México en el centenario de su nacimiento y fue la primera vez que los cantantes realizaron la gala final en el Conservatorio para conmemorar el nacimiento de la extraordinaria cantante, quien durante la mitad del siglo XX, dio a su patria fama y gloria en los principales teatros del mundo.
Fama
En el Teatro de la Scala de Milán se encuentra una placa alusiva a las representaciones de la cantante. Desde su retiro hasta su muerte vivió en Ciudad de México, en la colonia Mixcoac, en donde falleció a los 81 años.
Legado
Fue fundadora del Seminario de Cultura Mexicana y de la Academia de Música y Canto, institución que dirigió hasta sus últimos días de vida. Fanny Anitúa, una mujer de extraordinaria personalidad que puso en alto el nombre de México.
Orgullosamente duranguense
