François Rabelais (0000-1553) Historia
1 Un visitante nos comenta Escritor y humanista francés. Escasean los datos sobre la primera parte de su vida. Se considera habitualmente que nació en la finca de su padre, abogado en Chinon, pero la fecha exacta de su nacimiento es incierta. Se deduce de su obra que podría haberse dedicado al estudio de las leyes, de la misma manera que tal vez ingresara en el convento de La Baumette, cerca de Angers, en 1510. Una carta enviada al humanista Guillaume Budé, en 1521, que contiene unos versos en griego, da cuenta de que ya era fraile franciscano. A través de una apología del sexo femenino del jurista Amaury Bouchard, se sabe que Rabelais había emprendido, ya por entonces, la traducción de la Historia de Herodoto. En 1524, molesto por los reproches de los superiores de su Orden acerca de sus lecturas, pasó a la Orden benedictina y fue nombrado secretario del obispo Geoffroy d’Estissac. Se relacionaba entonces con el círculo del poeta Jean Bouchet, a quien envió una carta versificada, su primer escrito conocido en francés. A partir de 1530, frecuentó, como alumno, la facultad de medicina de Montpellier, y a pesar de no tener el título de médico ya se le reconocían grandes méritos. Atravesó entonces un período de dificultades económicas que lo indujeron a trasladarse a la ciudad de Lyon, donde también ejerció como médico, aunque no estuviera todavía titulado. En 1532, publicó, además de una traducción de los Aforismos de Hipócrates, el primer libro de su sátira Pantagruel, cuyo éxito fue espectacular, aunque La Sorbona lo condenó en 1533 por obsceno y herético. En invierno del mismo año acompañó al obispo y diplomático Jean du Bellay a Roma, en calidad de médico. Se interesó entonces por la botánica y la topografía y editó una topografía de Roma, firmada por Marliani. En 1535, su segunda gran obra, La vida inestimable de Gargantúa, padre de Pantagruel, fue publicada por François Juste, en Lyon. Tras una nueva estancia en Roma, a partir de 1536 fue dispensado de sus votos eclesiásticos y llevó, durante diez años, una vida aventurera, dedicándose sobre todo a la medicina. Finalmente graduado por la Universidad de Montpellier, en 1537, fue introducido en la corte y se benefició de la protección de Guillaume du Bellay, hermano de Jean.