Henry wilcoxon (0000-0000) Cine y Televisión
1 Un visitante nos comenta Henry (Harry) Wilcoxon nació el 8 de septiembre de 1905 en la isla de la Dominica, por aquella época perteneciente a Gran Bretaña como miembro de la Federación de las Indias Occidentales.
Inició su labor interpretativa como actor de teatro en la escena londinense a mediados de los años 20.
A comienzos del siguiente decenio, Wilcoxon debutó en el cine británico, siendo requerido pronto por Hollywood para protagonizar para Cecil B. DeMille, en el papel de Marco Antonio, la película "Cleopatra" (1934), un film co-protagonizado por Claudette Colbert.
Fue el comienzo de una carrera como actor principal que se prolongó con otra superproducción de DeMille, "Las Cruzadas" (1935), en donde Henry encarnaba al rey Ricardo Corazón de León. Berenguela era la actriz Loretta Young.
Estas colaboraciones entre DeMille y Wilcoxon apuntalarían una duradera amistad, que supuso posteriores asociaciones cinematográficas como actor, director de casting y productor asociado.
A partir de "Las Cruzadas", Wilcoxon trabajó principalmente como actor secundario. Entre finales de la década de los 30 y principios de los años 40 pudo ser visto al lado de Randolph Scott en "El último mohicano" (1935) de George B. Seitz, junto a Gary Cooper y Frances Dee en "Almas en el mar" (1937), película filmada por Henry Hathaway, con Ronald Colman en "Si yo fuera rey" (1938), título de aventuras que realizó Frank Lloyd, junto a Johnny Weissmuller en "Tarzán y su hijo" (1939) de Richard Thorpe, con Douglas Fairbanks Jr. en "Justicia Corsa" (1941), de Gregory Ratoff, al lado de Laurence Olivier y Vivien Leigh en "Lady Hamilton" (1941) de Alexander Korda, o junto a Greer Garson y Walter Pidgeon en la película de William Wyler "La señora Miniver" (1942).
En 1939, Henry se había casado con la actriz Joan Woodbury, con la que coincidiría posteriormente en "Los diez mandamientos" (1956).
Entre los años 1943 y 1946 permaneció alejado del cine, retornado con DeMille en "Los inconquistables" (1947), película que protagonizaban Gary Cooper y Paulette Goddard.
Desde esta fecha hasta su muerte, la carrera de Henry Wilcoxon fue bastante irregular en cuanto a apariciones cinematográficas, interviniendo también en producciones para televisión.
Sus títulos más importantes, generalmente de corte histórico y aventurero, fueron "Sansón y Dalila" (1949) de Cecil B. DeMille, "Un yanqui en la corte del rey Arturo" (1949), adaptación del clásico de Mark Twain que dirigió Tay Garnett, "Scaramouche" (1952) de George Sidney, "El señor de la guerra" (1965) de Franklin J. Schaffner o "El mayor espectáculo del mundo" (1952), película en la cual compartía producción con DeMille, al igual que en "Los diez mandamientos" (1956).
Sin aparecer como actor, Wilcoxon fue el encargado de producir "Los bucaneros" (1958), una película dirigida por Anthony Quinn, en el momento del rodaje yerno de Cecil B. DeMille.
Los films más significativos de su última etapa como actor fueron el western de Robert Totten "Pony Express Rider" (1976), o "F.I.S.T., símbolo de fuerza" (1978), una película protagonizada por Sylvester Stallone que dirigió Norman Jewison.
Henry Wilcoxon falleció el 6 de marzo de 1984. Tenía 78 años.
Para Ver la filmografía completa de Henry wilcoxon haz click aquí
