Pascual Orozco (1882-1916) Historia
1 Un visitante nos comenta Revolucionario mexicano. Opuesto a P. Díaz, financió el periódico Antirreleccionista y se alzó en armas en 1910. Al año siguiente, con el apoyo de Villa, tomó Ciudad Juárez. Se sublevó contra Madero y, a la muerte de éste, apoyó a Huerta hasta su caída (1914). Emigró a EE UU, donde murió asesinado.
2 Un visitante nos comenta La Fragua de los Tiempos. Febrero 18, N°. 722
Ignacio Orozco héroe olvidado.
Hace ya veinte años, cuando empezamos a leer de manera sistemática los libros clásicos de la historiografía chihuahuense, a incursionar en los archivos y en los periódicos oficiales nos encontramos el nombre de Ignacio Orozco, entre los protagonistas del liberalismo chihuahuenses. Quizá la primera referencia que nos encontramos fue en uno de los libros de don Francisco R: Almada quien hacía el señalamiento de que Ignacio Orozco había encabezado las fuerzas conservadoras de Chihuahua.
Después aparecieron mas referencias en otros libros e incluso en el periódico “La Patria”, (mayo 5, 1922) donde encontramos la única fotografía que se conoce del Coronel. Pero lo mas interesante en aquellos años fue conocer las indagaciones que había realizado Víctor Orozco, demostrando claramente que el coronel Orozco no tenía absolutamente ningún nexo ni trato con los conservadores, y que al contrario se había distinguido como uno de los liberales mas connotados no solo en el estado de Chihuahua sino a nivel nacional.
Hace unos años tuvimos la suerte de adquirir la colección completa de los Documentos, Discursos y Correspondencia de Benito Juárez, obra de quince tomos recopilada por el ingeniero Jorge L. Tamayo. En el último el autor incluyó el Índice Alfabético con los nombres de los personajes que aparecen en cada uno de los tomos y allí encontramos que el nombre del Coronel Ignacio Orozco está mencionado en dieciséis ocasiones o páginas. La primer referencia que nos llamó la atención fue la que aparece precisamente en el tomo XV, página 1050, abrimos allí el libro y vimos que se trataba de una biografía de Ángel Trías que se incluyó en el apéndice, luego, mas o menos a la mitad de la página referida leímos unas líneas donde se afirma sin mas ni mas que Ángel Trías fue “Llamado por el Congreso (del estado de Chihuahua) para rechazar a los conservadores del coronel Ignacio Orozco”.
Después le dimos seguimiento a las demás referencias y en todos los casos el nombre de Orozco aparece en documentos firmados por Benito Juárez, el general Patoni o el general Mariano Escobedo haciéndose referencia al desempeño patriótico del coronel en diversas comisiones durante aquellos días de lucha contra los invasores franceses y es tan relevante la actuación del coronel Orozco que en varias ocasiones el presidente Juárez le confía documentos de gran importancia dirigidos a sus jefes militares.
De todas las referencias que encontramos, la mas importante es la que aparece en el tomo VI porque se trata de una carta que Ignacio Orozco dirigió al presidente Benito Juárez, el día 1 de julio de 1862, solicitándole que lo incorpore nuevamente al ejercito republicano, informándole de la situación de las fuerzas del estado de Chihuahua y especialmente de los sucesos que tuvieron lugar en “Palo chino”, Durango, donde se amotinaron las tropas formadas por 500 soldados que marchaban desde Chihuahua hacia el centro del país para incorporarse al ejercito de Ignacio Zaragoza. En esta parte el coronel Orozco le explica al presidente en que condiciones van estos voluntarios, sin disciplina y sin ningún respeto por sus jefes militares. También le dice en su carta que inexplicablemente el gobierno del estado de Chihuahua ha rechazado los servicios
de ciudadanos de gran valía que se han presentado a ofrecer sus servicios por la causa republicana y afirma que mientras no tome cartas en el asunto el gobierno general, difícilmente Chihuahua logrará preparar un contingente digno de representar al estado en la lucha contra el invasor.
Sirvan estas consideraciones para reforzar el documento del docotro Victor Orozco, cuya primara parte publicamos an La Fragua antepasada y ahora concluimos, pero sirva sobre todo esta publicación para corregir el equivoco que otros historiadores han dejado en la historiografía y que el nombre del coronel Ignacio Orozco ocupe el lugar que le corresponde.
Datos biograficos del coronel Ignacio Orozco (parte II)
Por Victor Orozco O.
En 1861 rechazó el decreto por el cual el gobernador Luís Terrazas sobresee la causa que se le siguió por los delitos supuestamente cometidos en la sublevación de 1859. Exige y obtiene una reivindicación completa. Un párrafo del escrito que dirigió al secretario general de gobierno dice:
“Dígnese V.S. manifestarle a S.E. que entre los diversos servicios que he podido prestar a la causa de la libertad en diferentes épocas y en distintos estados de la confederación y que han merecido los encomios del Exmo. Sr. General en jefe D. Jesús G. Ortega, ninguno es más importante ni más digno de ser señalado por el reconocimiento nacional, que el que bárbaramente se tomó como pretexto para difamarme, que por consiguiente, yo no veo en sus nobles deliberaciones, sino la fuerza del convencimiento y el poder de la justicia que un día han venido a rechazar la impostura y la calumnia siempre dispuestas a mancillar el honor de los hombres más eminentes y esclarecidos”
Este mismo año participó como candidato a gobernador del Estado en los comicios en que Luís Terrazas se reeligió por primera ocasión.
En 1862 fue nombrado jefe político del Cantón Iturbide de la capital del Estado. Durante su gestión se concluyó la inauguración del mercado Reforma. Comenzó la intervención francesa y el gobierno federal presidido por Benito Juárez demandó el apoyo de los gobiernos locales. Ignacio Orozco envió una carta al presidente en la que denunció que el gobernador Terrazas nada hacía para ayudar a la causa nacional. Entre otros informes le indicó:
“En Chihuahua ha sobrado gente voluntaria y no han faltado hombres de antecedentes que se hallan propuestos a ayudar al Gobierno: pero por una desgracia casi inexplicable se han desechado sus servicios…Esta conducta ha debilitado la acción del Gobierno y ha muerto completamente el espíritu público. Yo entiendo que si el Supremo Gobierno de la Nación no toma a su cargo los negocios del Estado, Chihuahua no se presentará en escena, sino como el verdadero paria con injusto desdoro de su nombre y con gran detrimento de toda la nación”.
En términos parecidos informó a su gobierno el cónsul de Estados Unidos en Chihuahua. Por órdenes del gobernador Terrazas, se le instauró un nuevo proceso, acusado de instigar a la rebelión. Su abogado defensor es el ex gobernador José María Palacios, quien recibió una amonestación del gobierno.
A Orozco se le impuso la condena de destierro y fue enviado a Monterrey con escolta y entregado a Santiago Vidaurri, gobernador de aquella entidad y de Coahuila.
De Monterrey se trasladó a la ciudad de México donde tomó posesión del cargo de diputado federal, representando al distrito de Paso del Norte, en su carácter de
suplente, por no haberse presentado el propietario. Fue nombrado miembro de la comisión permanente del Congreso.
En 1863 asistió al sitio de Puebla y después de su caída, junto con el gabinete republicano sale de la ciudad de México y se traslada a la ciudad de San Luís Potosí. En esta ciudad suscribe el juramento por el cual los diputados que forman la Comisión permanente del Congreso de la Unión se comprometen a no abandonar la lucha por la independencia aún a costa de su vida. Firma el libro que abre Juárez en la casa donde nació Miguel Hidalgo en el pueblo de Dolores. Recibe en San Luís Potosí al general Ángel Trías y se empieza a fraguar la deposición del gobernador Terrazas.
En 1864 se traslada con el gabinete republicano a Saltillo y luego a Monterrey. En esta ciudad el presidente Juárez rompe con el gobernador Santiago Vidaurri y declara el estado de sitio del estado de Nuevo León. La misma declaratoria se hace para el caso del Estado de Chihuahua, por influencia sobre Juárez de Ignacio Orozco y José Eligio Muñoz, previendo que el gobernador Terrazas asumiera una actitud similar a la de Vidaurri, quien acaba pasándose a las filas del imperio.
El presidente Juárez nombra gobernador a Jesús José Casavantes quien había sido el segundo en jefe de la rebelión liberal que acaudilló Ignacio Orozco en 1859.
El 12 de octubre de ese año, el coronel Orozco entra a la ciudad de Chihuahua acompañando al presidente de la República quien, claro en sus propósitos de unificar fuerzas, reúne en una junta de guerra a los principales líderes chihuahuenses entre ellos al gobernador constitucional sustituido Luís Terrazas, al gobernador Ángel Trías, al exgobernador José Eligio Muñoz, al diputado Roque Morón y al coronel Ignacio Orozco. Este último es nombrado de nuevo jefe político del Cantón Guerrero y comandante de la Línea Militar de Occidente.
En 1865 dirige los esfuerzos militares en la zona occidental del Estado. Escribe a Benito Juárez comunicándole la caída de Mazatlán en manos de los franceses y animándolo a que no desmaye aún en el caso de peores desastres. Procura importar armas de Estados Unidos y recibe algunos fusiles. Ejecuta el decreto del presidente de la República para recaudar fondos para la guerra. Enfrenta a la Coalición de los Pueblos cuyos miembros se resisten a pagar las contribuciones de guerra. Recibe instrucciones directas de Juárez para que utilice la imprenta como un medio de educación y convencimiento. En julio recibe una nueva comisión del gobierno republicano y se traslada a Coahuila.
En 1866 sirve como enlace entre el general Mariano Escobedo y el gobierno de Juárez. Trasporta municiones para el ejército fronterizo. Se instala en Cuatro Ciénegas Coahuila junto con el general Viesca. Escribe el ensayo El Coloso de Europa que envía al presidente Juárez con la petición de que se impriman 500 ejemplares. Entre sus reflexiones señala:
“Bien saben nuestros conquistadores que la opinión los rechaza, que los Mexicanos fieles partidarios de las repúblicas, detestan las monarquías; que su condición de ciudadanos libres, jamás se cambiará en la de esclavos miserables; y que justos apreciadores de la independencia de su patria, lo sacrificaran todo antes que entregarla a la rapacidad de los que nombre de la civilización osen arrebatárselas. Firmes en esta resolución irrevocable, nunca medirán la fuerza ni contarán el número de sus enemigos que mas de una vez se han arrastrado con la presente lucha, mordiendo el polvo entre gravísimas dificultades” “Sabido es que se han levantado las armas contra nosotros que si nos han traído la guerra, no es que a esto los obligue una causa justa, un
motivo noble, al contrario, el deseo de apoderarse de nuestros tesoros, el de robar nuestras riquezas, es lo único que pone en sus manos los instrumentos con que nos dan la muerte. Fundado Napoleón I en este derecho, hasta ahora desconocido, y confiando demasiado en nuestra aparente debilidad, no se ha cuidado mucho de respetar el derecho de gentes, ni las leyes internacionales, y por esto es que nos hacen la guerra como suelen hacerla el pirata o el filibustero que no reconocen ningún principio de nacionalidad”
En 1867, al triunfo de la república se traslada a Chihuahua, dejando a su familia en Coahuila por falta de recursos. Nuevamente demanda al presidente que se apresuren los trámites para que se ordene el examen necesario para su recepción como abogado, argumentando que toda su juventud la ha pasado combatiendo por las causas nacionales. Juárez accede a la petición.
En 1868 es nombrado presidente del ayuntamiento de Chihuahua
En 1870 instala su despacho de abogado en la ciudad de Chihuahua con el siguiente aviso:
“El C. Ignacio Orozco, admitido recientemente a la profesión de Abogado, ofrece al público sus servicios, bien sea que se le ocupe dentro de esta capital, o bien en cualquiera de los diversos puntos de que se compone el Estado. Defenderá gratis a los desvalidos, que por su pobreza no puedan poner en giro sus negocios.”
Muere en la pobreza el 10 de julio de 1872, en la ciudad de Chihuahua siendo diputado en el congreso local. La esquela en la que la legislatura da a conocer su fallecimiento dice:
“A las diez y media de la noche del 10 del corriente, falleció en esta Ciudad el Sr. Coronel Don Ignacio Orozco, Diputado del Congreso del Estado, y actualmente Secretario de la Diputación. El Sr. Orozco peleó en la defensa de la Constitución de 1857, desde que el General Coronado derrotó en esta Capital a los pronunciados por el plan de Tacubaya, hasta que el General Ortega triunfó de Miramón en la batalla de Calpulalpan. En el Cantón Guerrero, de donde era originario el Sr. Orozco, sirvió los principales empleos públicos, y se granjeó el aprecio de sus conciudadanos. Sentimos la muerte de este patriota ciudadano, y damos a su desolada familia sentido pésame”.
Algunos hechos posteriores a su fallecimiento.
Su viuda Luz Rico y sus hijas se convierten al protestantismo-congregacionalismo, siendo su casa en la ciudad de Chihuahua uno de los primeros centros de reunión de esta comunidad religiosa.. A principios del siglo, su viuda preside la junta que recaba fondos para la construcción del monumento a Benito Juárez en la ciudad de Chihuahua, inaugurado en 1906.
Poco antes de 1910, se constituye el club antirreeleccionista del Distrito de Guerrero que lleva el nombre de Ignacio Orozco.
En 1922 el periódico La Patria, con motivo de la conmemoración de la Batalla de Puebla, publica algunos datos biográficos de varios liberales entre ellos Melchor Ocampo, Ignacio Comonfort y Benito Juárez. De Ignacio Orozco da cuenta de su intensa vida político-militar y señala en uno de los párrafos:
“Hemos tenido a la vista numerosos documentos respecto a la apreciación que de él hacían los personajes de aquella época especialmente las de Don Benito Juárez, Lerdo de Tejada, el Gral Ignacio Zaragoza, generales Coronado, Patoni, Ojinaga, Vega, Lic José María Iglesias, etc.”
Ignacio Orozco fue tio abuelo de Pascual Orozco, a la vez que Evaristo Orozco de la Cruz y està ligado a su numerosa prole, existe un texto que se llama "Los Orozco no somos una casta divina, somos pueblo". Moisès Evaristo Orozco Leal
3 Un visitante nos comenta Pascual Orozco
El general Pascual Orozco Vázquez (1882 - 1915) fue un revolucionario mexicano que se inició apoyando el Plan de San Luis de Francisco I. Madero. Tras el triunfo de la revolución se alzó contra este último y reconoció el gobierno golpista de Victoriano Huerta.
Biografía de Pascual Orozco
Nació el 28 de enero de 1882 en la Hacienda de Santa Inés, muy cerca de San Isidro, en el municipio de Guerrero, Chihuahua. Sus padres fueron Pascual Orozco y Amada Orozco y Vázquez. Contrajo matrimonio con Refugio Frías y en su juventud se dedicó a transportar metales preciosos entre las compañías mineras del estado, lo cual le permitió en poco tiempo comprar su propia mina de oro. A comienzos del siglo XX se interesó en las ideas de los Hermanos Flores Magón y en 1909 comenzó a importar armas desde los Estados Unidos ante el inminente estallido de la Revolución mexicana.
El 31 de octubre de 1910 fue nombrado jefe revolucionario del Club Antirreleccionista "Benito Juárez" del Distrito de Guerrero. Siete días después de iniciada la guerra obtuvo su primera victoria ante el general Juan N. Navarro. Tras emboscar a las tropas federales en el Cañón del Mal Paso el 2 de enero de 1911, ordenó desnudar los cadáveres del ejército y envió los uniformes al Presidente Díaz con una nota que decía: "Ahí te van las hojas, mándame más tamales". Su actitud belicosa le hizo ascender rápidamente posiciones entre las tropas maderistas y alcanzó el rango de general, teniendo entre sus subordinados a Francisco Villa. Tras la toma de Ciudad Juárez, Madero nombró su primer gabinete provisional y otorgó a Venustiano Carranza el Ministerio de Guerra, una posición que Orozco ambicionaba. Tras irrumpir una junta de gabinete el 13 de mayo de 1913, Orozco y Villa comenzaron a mostrar signos de rebeldía hacia la jerarquía maderista.
Fotografía de Pascual Orozco.
Tras la renuncia del Presidente Díaz, Orozco fue nombrado comandante de los Rurales en Chihuahua y candidato a gobernador por el Club Independiente Chihuahuense, una organización antagónica a Francisco I. Madero. Después de recibir varias amonestaciones por parte de la jerarquía revolucionaria se vio obligado a renunciar a la candidatura el 15 de julio de 1911. Posteriormente se negó a combatir las tropas de Emiliano Zapata en el sur del país y convocó a una rebelión contra el Presidente Madero el 3 de marzo de 1912. Orozco financiaba la rebelión con su propio capital y con el robo de ganado en el estado, el cual vendía en el vecino estado de Texas, donde también adquiría armas y municiones pese al embargo declarado por el presidente estadounidense William Taft.
Madero ordenó a Victoriano Huerta combatir la rebelión. Las tropas de Huerta vencieron a los orozquistas en Conejos, Rellano y Bachimba y consiguieron tomar Ciudad Juárez. Tras caer herido en Ojinaga Orozco se vio obligado a huir hacia los Estados Unidos. Después de vivir por algunos meses en la ciudad de Los Ángeles consiguió regresar a Chihuahua pero sumamente enfermo, aquejado por periódicos ataques de reumatismo. Fortalecido por su campaña ante Madero, Orozco regresó a la Ciudad de México y al poco tiempo encabezó la decena trágica. Días después, Orozco y Huerta, antes acérrimos enemigos, unieron sus fuerzas el 27 de febrero de 1913. El gobierno golpista de Huerta aprovechó la alianza de Orozco y ordenó a éste que enviara a su propio padre (Coronel Pascual Orozco Sr.) al lado de Zapata para intentar convencerlo de que se les uniera, la misión fracaso por completo, el mensajero fue fusilado por órdenes del caudillo del sur quien le mando decir que: La Revolución adherida al Plan de Ayala no estaba dispuesta a tratar con traidores. (Y con el coronel Pascual Orozco, padre, fueron fusilados Luis Cajigal y Emilio Mazarí). Orozco jamás pudo enfrentar a Zapata en batalla (quiso vengar a su padre en un principio), ya que Huerta lo mandaría a luchar contra Francisco Villa en el norte, quien lo derrotó en la batalla de Ojinaga; el gobierno de Huerta fue efímero y tras el triunfo del Ejército Constitucionalista Orozco tuvo que acompañarlo al exilio en los Estados Unidos. Ambos planeaban una nueva rebelión en la ciudad de El Paso pero fueron condenados al arresto domiciliario por el gobierno estadounidense.
Victoriano Huerta (izquierda) y Pascual Orozco (derecha).
Orozco logró escapar y de regreso a México fue asesinado en una incursión a territorio texano el 30 de agosto de 1915. El reporte oficial indicaba que Orozco había cruzado por el rancho de Dick Love y había obligado al cocinero a prepararle un almuerzo y atender sus caballos mientras se preparaban para robar el ganado de Love. Al verse sorprendidos por la llegada del propietario se dieron a la fuga en caballos del ranchero, por lo cual Love y algunos miembros de la Caballería de los Estados Unidos y la Policía de Texas comenzaron a seguirlos y les dieron alcance en las Montañas Van Horn, ocho millas al sur de Lobo, Texas. Al encontrarlos habrían disparado y Orozco y sus hombres cayeron muertos. Otras versiones aseguran que Orozco habría muerto resistiéndose al robo de sus propios caballos por parte de Love. El 7 de octubre se inició un juicio en contra de los involucrados pero la justicia estadounidense los encontró inocentes de todos los cargos.
El 3 de septiembre de 1915 Orozco fue sepultado en la ciudad de El Paso, Texas. En 1923 sus restos fueron trasladados al estado de Chihuahua, en territorio mexicano.