Pedro Olea (1938-0000) Historia

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Director cinematográfico español. Inició estudios económicos en su ciudad natal, pero los dejó inconclusos para trasladarse a Madrid a hacer prácticas de cine y televisión. Para ambos medios de expresión realizó toda una serie de cortometrajes y, ya para el cine comercial, dos películas de larga duración que no tuvieron demasiada trascendencia: Días de viejo color (1967) y Juan y Junior en un mundo diferente (1968). Su filme El bosque del lobo marcó en 1969 un hito en su carrera con una historia de licantropía enmarcada en la montaña gallega. Después vinieron La casa sin fronteras (1971) y No es bueno que el hombre esté solo (1972), este último filme dedicado al fetichismo erótico. Tormento (1974) está basada en el título homónimo de Galdós y tuvo gran éxito comercial. Pim, pam, pum..., fuego (1975) y La Corea (1976) no destacaron demasiado en el panorama cinematográfico español a pesar de su dignidad formal, pero en 1978 su filme Un hombre llamado Flor de Otoño volvió a recordar al realizador de El bosque del lobo, esta vez con un guión dramático sobre la doble vida de un romántico revolucionario que volvía a recobrar de noche su identidad homosexual en un cabaré donde actuaba como cantante travestido.

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