Antonio Nariño (0000-0000) Historia
1 Un visitante nos comenta . Este criollo de familia acomodada estudió Filosofía y Derecho y obtuvo varios cargos de la que entonces se llamaba Santa Fe de Bogotá, capital del virreinato español de Nueva Granada. Reunió a su alrededor a un círculo de adictos al pensamiento ilustrado y liberal que procedía de Europa y Norteamérica. En 1793 tradujo e imprimió la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano que había proclamado la Revolución francesa, y poco después varios panfletos con sus propias ideas revolucionarias; por todo ello fue condenado a presidio en el norte de África, pero consiguió escapar y refugiarse en París (1796). Allí tomó contacto con la Revolución y probablemente se inició su adhesión al centralismo político y administrativo. Aquel mismo año se trasladó a Gran Bretaña, donde consiguió apoyo para un proyecto de sublevación independentista de las colonias americanas, en el marco de la guerra hispano-británica de 1796-97; fracasó en el intento de sublevar Venezuela y fue encarcelado (1797-1803 y 1809-10). En 1810 estalló la rebelión independentista, aprovechando que la metrópoli estaba ocupada por el ejército de Napoleón; Nariño no pudo participar, pero se unió a los rebeldes tan pronto como éstos le liberaron. En las confrontaciones políticas, que enseguida degeneraron en guerra civil, Nariño representó la opción centralista frente a los federalistas, mayoritarios en el Congreso de las «Provincias Unidas de Nueva Granada».
2 Un visitante nos comenta Antonio Nariño
Dirigente de la independencia de Colombia (Bogotá, 1765 - Leiva, 1823). Este criollo de familia acomodada estudió Filosofía y Derecho y obtuvo varios cargos de la que entonces se llamaba Santa Fe de Bogotá, capital del virreinato español de Nueva Granada. Reunió a su alrededor a un círculo de adictos al pensamiento ilustrado y liberal que procedía de Europa y Norteamérica.
Antonio Nariño
En 1793 tradujo e imprimió la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano que había proclamado la Revolución francesa, y poco después varios panfletos con sus propias ideas revolucionarias; por todo ello fue condenado a presidio en el norte de África, pero consiguió escapar y refugiarse en París (1796).
Allí tomó contacto con la Revolución y probablemente se inició su adhesión al centralismo político y administrativo. Aquel mismo año se trasladó a Gran Bretaña, donde consiguió apoyo para un proyecto de sublevación independentista de las colonias americanas, en el marco de la guerra hispano-británica de 1796-97; fracasó en el intento de sublevar Venezuela y fue encarcelado (1797-1803 y 1809-10).
En 1810 estalló la rebelión independentista, aprovechando que la metrópoli estaba ocupada por el ejército de Napoleón; Nariño no pudo participar, pero se unió a los rebeldes tan pronto como éstos le liberaron. En las confrontaciones políticas, que enseguida degeneraron en guerra civil, Nariño representó la opción centralista frente a los federalistas, mayoritarios en el Congreso de las «Provincias Unidas de Nueva Granada».