Pierre-Simon de Laplace (1749-1827) Ciencía y Tecnología
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Miembro de una modesta familia campesina, estudia en la Universidad de Caen y llega a ser uno de los más destacados científicos franceses. Domina y produce conocimientos en matemáticas, astronomía y física. En cuanto a sus aportes a las matemáticas, se puede citar la presentación de un mecanismo para desarrollar determinantes a partir de los menores complementarios. Igualmente, elabora una importante función de campo, llamada función laplaciana,y da a conocer las transformaciones de Laplace en su obra sobre análisis de probabilidades. Esta última es trascendental para indagaciones posteriores, como las realizadas por Boole, en matemáticas, y la aplicación a la química, por parte de Maxwell. En la física, se centra sobre los problemas relacionados con el calor y su medición. Y aporta importantes avances que contribuyen al progreso de las teorías sobre el electromagnetismo. En astronomía, lanza una atrevida propuesta sobre la aparición del mundo. Afirma que el proceso fue resultado del enfriamiento de una nebulosa incandescente, lo que produjo la condensación y aglutinamiento de materia. Efectúa una serie de disquisiciones sobre los hechos irregulares observados en las órbitas de ciertos cuerpos del espacio. Estas ideas aparecen en su obra más conocida, Mecánica celeste, una monumental publicación de cinco tomos aparecidos entre 1795 y 1825. Aplicando sus estudios matemáticos a la astronomía, determina que la probabilidad de que no se compensen las diversas anomalías que se suceden en el universo, manteniéndolo en equilibrio, es mínima. Dicta cátedra en la Escuela Militar de París donde tiene entre sus alumnos a Napoleón Bonaparte. Integra tanto la Academia de Ciencias como la Academia Francesa. Cuando Napoleón accede al poder lo nombra ministro del Interior durante un breve lapso.