Alfonso Reyes (1889-1959) Historia
1 Un visitante nos comenta Escritor y diplomático mexicano, nacido en Monterrey y fallecido en México. Secretario de la legación mexicana en España (1914-24), aunó en este país sus tareas diplomáticas con la actividad literaria en general y el periodismo en particular: fecunda colaboración en El Sol y Revista de Filología Española. Posteriormente fue ministro de su país en Argentina, Francia y Suiza, embajador en Argentina y Brasil, ministro de Relaciones Exteriores (1928) y jefe de la delegación mexicana en la UNESCO. De sus numerosos cargos y honores cabe resaltar el de presidente de la Academia Mexicana de la Lengua (1957) y el de doctor honoris causa por la Universidad de la Sorbona (1958). En 1945 obtuvo el premio Nacional de Literatura y en 1954 el premio Ávila Camacho. Fue uno de los valores más representativos de la literatura hispánica, tanto por su dominio del lenguaje como por su cultura y la profundidad de su pensamiento; cultivó con polifacetismo brillante todos los géneros literarios, desde la poesía (19 libros de poemas) a la historia y la novela, aunque sus preferencias se inclinaron más por la crítica literaria y el ensayo.De su obra ingente sobresalen: en verso, Huellas (1922), Ifigenia cruel (poema trágico de gran belleza), 5 casi sonetos (1931), Romances del río de Enero (1933), Infancia (1935), Cortesía (1948), Homero en Cuernavaca (1949) y Obra poética (1953); en prosa, Cuestiones estéticas (1911), Visiones de Anáhuac (uno de sus mejores libros), Rubén Darío en México (1916), Cartones de Madrid (1917), Retratos reales e imaginarios (1920, extraídos de sus artículos de El Sol), Simpatías y diferencias (1921-26), Cuestiones gongorinas (1927), El testimonio de Juan Peña (1930), Horas de Burgos (1932), Tránsito de Amado Nervo, El deslinde: prolegómenos a la teoría literaria (1944), Calendario y Tren de ondas (1945), Dos o tres mundos (1945), La crítica en la Edad Ateniense (1945, premio Nacional), Crónica de Francia (1947), Grata compañía (1948), Letras de la Nueva España (1948), La antigua retórica, Trayectoria de Goethe (1955) y Marginalia (1959). Tradujo además, con su peculiar casticismo, a Sterne, Chesterton y Stevenson y preparó ediciones críticas de Gracián, Ruiz de Alarcón y otros autores. Sus restos fueron trasladados al Panteón Nacional.