Tomás López Molina y Banegas (0000-0000) Historia
1 Un visitante nos comenta FUNDACIÓN TOMÁS LÓPEZ MOLINA Y BANEGAS
(Revista Mvrgetana año 2006)
El patronato real de legos
Don Tomás López Molina y Banegas, otorgó testamento en Madrid, ante el escribano Sebastián García del Barco, el 15 de septiembre de 1729, y fallecido también en Madrid, el 3 de abril de 1730. En él dispuso que se celebraran 1200 misas por él(1/3 en Capilla de Ntra. Sra. Del Buen Consejo, a 3 reales: 1200 reales
En total) y la fundación de un patronato real de legos en el que incluyó las siguientes entidades y oficios:
1) un pósito de trigo, con un capital de 100 fanegas, par alivio de los vecinos pobres:
2) un maestro de primeras letras con una escuela para niños y
3) un preceptor de gramática, con aula abierta para enseñar.
Para cubrir las necesidades económicas previas para el buen funcionamiento de este patronato, legó bienes raíces suficientes para su dotación, hasta 105 propiedades, sobre todo bienes rústicos, que por otra parte tiene desglosados
e inventariados por Luis Lisón en el potal web w.regmurcia.com
Para la convocatoria del citado maestro, el licenciado jesuita Tomás López-Molina y Banegas indicó que se fijasen edictos en todos los ayuntamientos del Valle de Ricote, además de enviar no de estos edictos a Cieza. De lo que se deduce su preferencia por un maestro que fuera natural de las seis villas de la Encomienda de Ricote.
Obligó por cláusula de su testamento a que sobre el dintel de las puertas de los edificios destinados a escuela preceptoría de gramática y pósito de trigo se pusiese con dos lápidas de piedra berroqueña con el siguiente texto: “Dispersit dedit pauperibus quod pauperum erat, cuya traducción literal es: “Dio con abundancia a los pobres lo que era de los pobres”, y otra con la leyenda “Ruegen a Dios por él”, texto no latino para que el pueblo llano lo entendiera, según describe el profesor Don Vicente Montojo.
Recibiría una dotaciónn económica de 600 reales de vellón que también pagaria en “especide d dinero”, procedente de la renta de 55.0 reales de vellón sobre la sisa del millón de carne y tocino de Madrid, por lo que no podría cobrar nada a los hijos de los pobres y de las viudas naturales de Ojós.
A cada maestro se le asignaría una paga de 440 reales de vellón, es decir, normal, cn el fin de evitar que dicho maestro cobrase a los hijos de los pobres y de las viudas., se le adjudicaría una casa para vivir donde se situaría permanente la escuela. Desde ´´esta irían rezando el rosario a la iglesia todas las noches, lo que demuestra una aproximación al ideal jesuítico de la enseñanza, “juntar doctrina y letras con cristiana piedad y devoción”, ejemplificado en las congregaciones marianas: Regla y ejercicios de la Congregación de Estudiantes, baxo la protección de la Virgen María en sus Anunciación, fundada con autoridad Apostólica en el Colegio de la Compañía de Jesús de Barcelona en el año 1577.
El Colegio Imperial de Madrid y la capellanía de Nuestra Señora del Buen Consejo.
Es posible que la formación de don Tomás López-Molina y Banegas respondiese tanto a la expectativa de una inteligencia despierta, como a un plan trazado desde una estrategia familiar. Le llevó a ser jesuita, y además, fue capellán en la Capilla de Nuestra Sra. Del Buen Consejo, a principios del siglo XVI, sita en el Colegio Imperial de la Compañía de Jesús en Madrid, y administrador de las capellanías y los patronatos fundados por doña Magdalena de Velasco y Ayala, Marquesa de Trocifal. (Carta de pago de don Tomás a favor de don Gómez de Mosco Martel y Figueroa (4-2-171, cuyas rentas pagó a Don Antonio Osorio de Moscoso Felipez de Guzmán, Marques de Astorga, Conde de Altamira, Duque de Sanlúcar la Mayor y Aguiar, y Marqués de Leganés, por pertenecer los bienes raíces al mayorazgo de Leganés.
El Colegio Imperial de la Cia. De Jesús, fue fundado con el nombre de San Pedro y San Pablo, a finales del siglo XVI, y se constituyó como Colegio Imperial, a partir de un legado de la emperatriz doña María, hija de Carlos V de la que recibió el nombre de imperial (1603), y con él fueron fundados los Reales Estudios por Felipe V (1625), añadiendo Felipe el Real Seminario de Nobles (1725), dirigido a la educación de algunos jóvenes de las grandes casas, hasta que la expulsión de los jesuitas (1767) hizo que se reformara como Reales Estudios de San Isidro (1770). Fue sin duda un centro prestigioso.
Don Tomás López y Molina Banegas, pues su promoción se dio a través de la Cia. De Jesús, en la que consiguió mejorar a través de la admón.. y detentación de unas capellanias en la Capilla de Ntra. Sra. Del Buen Consejo, en el Colegio Imperial, fundada por la marquesa de Trocifal; y de una gran acumulación de patrimonio en parte heredado y en parte adquirido.
El Ayuntamiento de Ojós decidió dar el nombre de don Tomás López-Molina y Banegas a la actual Casa de Cultura (Pleno de 15-12.2005 con los votos contrarios del partido popular creyéndolo merecedor a una calle y a favor del Grupo Independiente gobernante), y tiene una calle con su nombre por el partido popular en Archena, a petición de su descendiente y sucesor Miguel Banegas García, natural de Archena (Murcia) extesorero del Partido Popular en Murcia, actual del Pade, de Juan Ramón Calero, que fue número (3) de Alianza Popular fundado por don Manuel Fraga Iribarne, del Sr. Aznar y Sr. Ruiz Gallardón)
Para este trabajo de Vicente Montojo y Montojo-Juan Romero Díaz “Notas sobre las fundaciones de mayorazgos y beneficiencia por sacerdotes del Valle de Ricote (S.XI) fue a lal fundación después restaurada en 1986, por un descendiente de don Tomás López-Molina y Banegas: se trata de don Miguel Banegas y Guillén del Castillo, descendiente de don Jerónimo Banegas López, 2º sobrino llamado por el fundador de este patronato, que la reactivo en Archena, siguiendo la función docente de la fundación, con el fin d premiar la aplicación de los alumnos del Instituto de Bachillerato Vicente Medina (Archena), entre los que abundan los de Ojós, Ricote, Ulea y Villanueva del Segura, de acuerdo con don Andrés Cebrián Alonso, director de dicho instituto. Agradecemos la información que nos prestó don Miguel Banegas para la realización de este trabajo.
Dr. Vicente Montojo Montojo/
Juan Romero Díaz