Labiografia.com Salomón (0970-0936) Historia
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Tercer rey de Israel, sucesor de su padre David. Hombre de gran sabiduría, representa el mejor momento de la monarquía hebrea. Consolida, organiza y enriquece el reino de su padre. Sus legados más importantes son la construcción del templo de Jerusalén y la organización del culto a Yahvé. Convierte la ciudad en el centro religioso de Israel. Se distingue por sus alianzas con otros pueblos por medio de una diplomacia pacífica. No obstante estos aciertos durante su reinado, es el responsable de la posterior escisión de su pueblo, desmembramiento que se mantiene durante los tres siglos y medio que dura la monarquía. Los episodios que relatan su vida se encuentran en el libro primero de los Reyes. Salomón es, desde su nacimiento, un preferido por Dios, como se cuenta en el libro de Samuel. Su ascenso al trono está precedido de cruentas muertes entre los que se oponen a su coronación y los que la defienden, hechos que suceden después de la desaparición de David. Consagrado como tercer rey de Israel, extiende la gloria de su nación, protegido por Yahvé, a quien ofrece numerosos holocaustos en el santuario de Gabaón, para pedirle la sabiduría necesaria que da luz al estilo de gobierno que preside. Antes que optar por el uso de las armas, prefiere el amurallamiento de las ciudades e incluso el matrimonio con princesas de otros pueblos, como el que sella con la hija del faraón egipcio. De uno de estos matrimonios nace Roboam, quien le sucederá en el trono israelí. Buen comerciante, entabla relaciones con los pueblos del otro extremo del mar Rojo y con el lejano territorio árabe. La acumulación de una gran riqueza le permite realizar el sueño de su padre, la construcción del templo de Jerusalén. Para llevar a cabo esta obra decide implantar un régimen de impuestos, del cual exonera a la tribu de Judá, lo que ocasiona divisiones y malestar entre su pueblo. Por este motivo comienza la disgregación del reino, que se inicia con la sublevación de Hedad, príncipe de Edom. Luego se produce la deserción de Jeroboam, superintendente de Salomón, quien condenado a muerte se refugia en Egipto. Con la erradicación de estas pugnas, se afianza la división de la gran nación de Yahvé. Salomón es sepultado en Jerusalén.
