Sylvia Kristel (0000-0000) Cine y Televisión
1 Un visitante nos comenta Sylvia Kristel (28 de septiembre de 1952) fue una actriz, modelo y cantante holandesa. Su papel más famoso y que le lanzó a la fama fue en la película francesa Emmanuelle (1974).
Es hija de un campeón de tiro al plato. Sus padres regentaban un hotel en Utrecht. En su nueva autobiografía afirma que sufrió de abusos sexuales por parte de un cliente mayor cuando tenía nueve años, un acontecimiento del que rehuye contar detalles. Sus padres se divorciaron cuando ella tenía 15 años y su hermana Marianne 12; su padre abandonó la casa por otra mujer. «Fue lo más triste que nunca me ha pasado», comentó sobre el episodio.
Con 17 años comenzó a trabajar como modelo. Participó en el concurso Miss TV Europa en 1973 y lo ganó. Habla holandés, inglés, francés, alemán e italiano. Se ganó fama mundial en 1974 por representar el papel protagonista en la película erótica Emmanuelle, que es una de las películas francesas de mayor éxito jamás producidas.
En septiembre de 2006 se publicó en Francia la autobiografía de Sylvia Kristel, Nue (Desnuda). En ella cuenta una turbulenta vida personal plagada de adicciones a drogas, alcohol, y su búsqueda por una figura paterna que le llevó a unas relaciones dolorosas con otros hombres mayores.
Su primera relación seria fue con Hugo Claus, un autor belga 27 años mayor que ella, con quien tuvo un hijo, Arthur, en 1975. Ella le dejó por Ian McShane, diez años mayor, a quién conoció en el rodaje de la película Man Behind the Mask, en 1977. Se fueron juntos a Los Ángeles donde él le prometió ayudarle a lanzar su carrera americana. Sin embargo, esta aventura de cinco años no supuso un hito significante en su carrera, sino una relación que ella describe en su autobiografía como «horrible. Él era ingenioso y encantador, pero éramos muy diferentes». Tras dos años de relación comenzó a tomar cocaína.
En una entrevista en 2006 para el documental de Firecracker Films (FireCracker Films) titulado Hunting Emmanuelle, Kristel describe cómo, manteniendo un vicio caro como la cocaína, tomó unas cuantas decisiones erróneas, incluyendo el acuerdo de vender su porcentaje de participación en dicha película a su agente por 150.000 dólares. Con unos ingresos de más de 26 millones de dólares, ella se ríe de la cantidad de su porcentaje que habría pagado la mansión de su representante
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