Joanne Whalley, una aturdidora detenida y de pelo oscuro de las películas continentales de los años ochenta y noventa, debería haber tenido mucho más impacto en Hollywood que ella. Nació en Manchester, Inglaterra, y sus padres la empujaron a actuar a temprana edad, actuando en obras de teatro y ganando un papel recurrente a los 10 años en la popular serie de televisión británica Coronation Street (1960). A partir de ahí, interpretó personajes de serie en Emmerdale Farm (1972) y A Kind of Loving (1982), donde se dio a conocer por ser una chica astuta y precoz.

Después de obtener una posición significativa en la televisión, audicionó y fue aceptada en el Royal Court Theatre de Inglaterra, interpretando papeles clásicos de ingénue en estándares tales como "Las Tres Hermanas" y ganando premios, incluyendo una nominación de Olivier. La bella Joanne, de ojos cerrados y hermosos, era natural para el cine y recibió cierta atención por interpretar a una groupie en Pink Floyd: The Wall (1982). Ella pasó a ganar un aviso crítico en los segundos papeles principales entre algunas compañías bastante embriagadoras como Miranda Richardson y Rupert Everett en la elegante pieza de época de los años 50 Bailar con un extraño (1985); Ray McAnally en la comedia satírica inteligente No Surrender (1985); y Anthony Hopkins en el amargo drama social The Good Father (1985). Impresionó tanto en la televisión como Young Fan frente a Ebenezer Scrooge, de George C. Scott, en Cuentos de Navidad (1984), y en los superlativos dramas épicos Reilly - As de espías (1983), Edge of Darkness (1985) y El detective cantante (1986), ganando una nominación al BAFTA por "Darkness".

Joanne subió rápidamente de rango y encabezó su primera película como protagonista en Screen Two: Will You Love Me Tomorrow (1987). Llevaba la película maravillosamente como una joven mujer inestable dejando por primera vez la seguridad de una institución. Ella misma se fascina a medida que su carácter se desilusiona cada vez más con las duras realidades de la vida cotidiana. Su próximo papel como Sorsha fue extremadamente importante y las razones son dobles. La aventura de la fantasía dirigida por Ron Howard Willow (1988) se convirtió no sólo en su primera película de Hollywood, sino que la introdujo a Val Kilmer, el hombre principal, con quien se enamoró y se casó en 1988. Ajustando su propio apodo para leer a Joanne Whalley-Kilmer, ella procedió a emparejarse con Kilmer tocando un estafador en La muerte golpea dos veces (1989), y actuó como "bailarina exótica" de la prensa sensacionalista Christine Keeler en Escándalo (El caso de Christine Keeler) (1989), que revisitó el enorme escándalo sexual del gobierno británico de principios de la década de 1960.

Hollywood llamó la atención en los años 90 para la nueva "chica mala" británica y Joanne accedió. Apareció frente a las principales estrellas masculinas de Hollywood, entre ellas Charlie Sheen en Navy Seals, comando especial (1990) y Tom Berenger en La noche de los cristales rotos (1991). También ganó el codiciado, pero extremadamente desalentador papel de Scarlett O' Hara en una secuela televisiva de Lo que el viento se llevó (1939). Scarlett (1994) fue una empresa ambiciosa pero comprensiblemente palpable en originalidad, alcance y prestaciones centrales. Joanne y Timothy Dalton (como Rhett Butler) fueron bastante admirables en sus presentaciones de hacer o romper, pero tenían grandes zapatos para llenar y el drama en sí mismo dibujó críticas más bien mediocres. Mientras que la imagen "007" de Dalton suavizó cualquier repercusión negativa, el ímpetu de la carrera de Joanne sufrió. Además, hubo más publicidad adversa cuando su matrimonio con Kilmer terminó en los tribunales de divorcio en 1996. Tuvieron dos hijos: Mercedes (nacida en 1991) y Jack (nacida en 1995).

En años posteriores, interpretó pistas tan prominentes como Jacqueline Kennedy y Queen Mary tanto en el cine como en la televisión, pero su tiempo había llegado y pasado. El talento de esta mujer excepcionalmente hermosa, sin embargo, permanece intacto. Más recientemente apareció en la película Jugando sucio (2006), en la que también participó el ex-marido Kilmer.

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